Cuento de dos amigos que viven en espacios diferentes, uno en la tierra el otro en el cielo. No se quieren separar, sin embargo, deben hacerlo. Para que Ama Wara no olvide a su estrella Qhispi, ésta le entrega un grano para que lo plante. De esta simple semilla brotó una increible planta que recordará este mágico vínculo por siempre.